¿Me toca a mi?, ¿me toca ya?, ¿me toca ya?

Tras casi 19.000 manos jugadas desde que empecé, esta es la imagen que veo cada vez que me conecto a una sala. Una cantidad de polluelos maníacos a los que debo alimentar, y además, parece ser que es lo que esperan de mi.

Casi 20.000 manos son bastantes manos como para, de media tener -9  bb/100. No digo que sea el único al que le pasa esto, pero que cada uno se desahoge como pueda.

La historia se repite una y otra vez. Entras a las mesas con un estado bastante positivo y con las "reglas" grabadas a fuego en la mente. Tras un par de cientos de manos en las que apenas has visto una pareja por encima de TT y a base de robar ciegas (a veces parece que las mendigo) , tienes un saldo a tu favor de:

¡OH MY GOD!  ----> $0,50 <---- ¡QUE TRIUNFO!

Y piensas, "si la cosa sigue así, en 500 manos mas llego al DOLAR". Pero no, la cosa no sigue así, y cuando por fin cojes una mano medio decente, te revientas los hígados contra un KAMIKAZE MANIACO que te vio el ALL IN llevando manos del estilo 89o, 3Js, 22 y similares, que por arte y gracia del destino se convierten en escalera, trio o full y es ahí donde te das cuenta que llevas una hora jugando, para no solo perder los míseros 50 centavos que habias trincado, si no que la pérdida se completa hasta llegar a 1 CAJA.

Si señor, se me queda una cara de gilipollas que a veces mi mujer se cree que me ha dado un chungo e incluso me pregunta si estoy bien.

Lo demás viene rodado, son preguntas que imagino alguno mas os hareis:

• ¿Tan malo soy?


• ¿No será que el poker no es lo mio?


• Algo debo estar haciendo mal, por que según leo por ahí, la gente sube de nivel, con mas o menos dificultad, pero sube


• ¿Y si dejo el poker y me dedico a hacer punto de cruz?

Posibles explicaciones al tema:

• "La varianza es muy puta, pero pronto cambiaran las cosas"


• "Paciencia, hay que tener paciencia"


• "19.000 manos son pocas manos"

De momento voy haciendo caso a la vocecita que me dice que debe ser alguna de estas última cosas, que la cosa cambiará. No se cuanto durará, pero una cosa está clara:

¡¡ME ESTOY CANSANDO DE DAR DE COMER A TANTO POLLUELO MANIACO!!