Se acabó... Game Over... Cashout...

Después de bastante tiempo dándole vueltas a si seguir jugando o por el contrario dejarlo definitivamente, he tomado la decisión mas jodida, pero la mas sana. Se acabó el poker. El motivo por el que lo dejo no es la varianza, no es por las pérdidas que he tenido (que podían haber sido mucho mayores), si no por incompatibilidad. Me ha sido imposible encajar el poker en mi vida diaria.

El día que empecé a jugar al poker en serio fue por un motivo: ganar dinero. Ni mucho ni poco, no pretendía hacerme rico, pero si sacar algo, y para eso tenía claro que tenía que estudiar, y mucho. A fecha de hoy el motivo del dinero no ha sido el detonante para que lo deje, si no que he llegado a una conclusión: para aprender, para jugar, para progresar en el poker, y fundamentalmente para GANAR DINERO JUGANDO AL POKER hay que dedicar un tiempo del que no dispongo. Jugar al poker no es solo jugar, es estudiar teoría, estudiar rivales, estudiarte a ti, ver vídeos, etc...

Después de jugar todo lo que he podido en Azartia estos dos últimos meses solo he alcanzado la mísera cifra de 13.000 manos. A ese ritmo no voy a ningún sitio. La mayoría de los días, por unos motivos o por otros, no podía jugar la vergonzosa sesión de 300 manos que me había auto impuesto: obligaciones familiares, cansancio, etc... cuando juegas tan pocas manos al día, no puedes dejar de jugar 3 o 4 días por semana. Ni intentar recuperar el fin de semana esas manos no jugadas de Lunes a Viernes. El fin de semana es cuando tienes que dedicar el tiempo libre a la familia, salidas, etc...

Al final todo esto desembocaba en un estrés innecesario. No se puede vivir en esa situación permanentemente, por que te fundes como lo hace el plomo a 327º. Se puede decir que me estaba restando calidad de vida. Y sinceramente, a estas alturas es lo que menos deseo.

Me ha costado mucho tomar esta decisión, ya que han sido muchas horas de leer, de estudiar, de ver vídeos, de jugar, de perder, de tragar badbeats, de aprender a controlar el tilt, y por supuesto, ha sido también un desembolso por mi parte: licencia HM, fotocopias, libros, material didáctico, monitor, etc... Pero se imponía el sentido común, y por dejarlo definitivamente creo que ha sido lo correcto.

Espero que todo vuelva a ser como antes, no tener que estar pensando continuamente en cuándo recuperar esas manos que no he podido jugar por que salí a cenar fuera, o por que estuve de fin de semana por ahí. Creo que en el fondo me llevo una buena experiencia, ya que el poker me ha enseñado mucho, pero una de las cosas que he aprendido es que hay que ir a pasitos pequeños, hay que currárselas, ir despacio: sin prisa pero sin pausa.

Está claro que lo que gané con el poker lo voy a dedicar a cultivar algún hobby bastante menos estresante que todavía está por decidir.

Deseo a todos aquellos que si disponéis de tiempo para dedicarle a este cojonudo juego que tengáis suerte en las mesas, y a los que empezáis, a ver si trincáis aquella que yo no tuve :D